lunes, 28 de marzo de 2011

Injusticia

La Injusticia es un pilar dentro del grupo teatral rioplatense. Su balanza de astiles abiertos impone una presencia poderosa sin necesidad de diálogo o acción. El dentado plato que da simbolismo a su sustancia se muestra sobre nuestra obra a modo de luna creciente, brillante en el cielo nocturno de las entidades.” Estas afirmaciones –expresadas desde el Absurdo– intentan ocultar en el floreo verbal un hecho concreto: las actuaciones de la Injusticia son enervantemente hieráticas. La entidad es una de esas actrices que no hace casi nada, deja que los demás actúen por ella y es por medio de este arcano teatral que nos ocupa que logra aumentar su presencia por gracia del esfuerzo de los otros. Por cada vez que el Dolor, actor de renombre, sale a escena, la Injusticia gana en estatura; por cada vuelta del Destino, su plato partido reluce aun más. Ni que hablar cuando Hueso hace su deus ex machina: un coro de letanías exclama a favor de esta actriz de pocos méritos y mucha prensa.

Hemos elegido para esta miscelánea las dos escenas que a nuestro entender mantienen cierta interacción con el conjunto de la obra. En El Absurdo a bordo del plato sano vemos a nuestro director balancearse en la balanza mientras la Injusticia lo observa de reojo con la desconfianza propia de las actrices sin talento. En Intercambio sendos efímeros permanecen sobre los platos de la balanza otorgando la impresión apropiada: nuestra entidad es incapaz de dirimir de modo ecuánime las cosas que caen sobre su égida.


jueves, 24 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Exigencia

Sin Destino se asoma el Absurdo,

sin un Tiempo que mida su fuerza.

Solo el Hueso se prende a su testa,

erguido jinete, blanco garrón.

Con gran presencia cerca del borde

las cosas quietas del mundo le hablan

y monocordes todas reclaman:

¡Si el abismo no interviene

exigimos empujón!